miércoles, 10 de abril de 2019

Desierto de los leones

Desierto de los leones

El parque nacional desierto de los leones, antiguamente llamado "El Desierto de nuestra señora del Carmen  en los Montes de Santa Fe", es uno de los más grandes e importantes parques nacionales con los que cuenta la Ciudad de México.
Se encuentra en la delegación Cuajimalpa de Mórelos , y tiene una extensión de 1,866 hectáreas; se ubica 32 kilómetros al suroeste de la Ciudad de México y pertenece a la unidad geomorfológica de la Sierra de las Cruces, la cual forma parte a su vez del sistema montañoso Eje Neo volcánico Transversal.

Inicialmente, esta área era conocida como el Desierto de Nuestra Señora del Carmen de los Montes de Santa Fe, nombre que, con el paso del tiempo, cambió al que permanece hoy en día, es decir, Desierto de los Leones. Existen dos versiones sobre el origen del nombre del Desierto de los Leones. La primera versión se da a partir de que en el bosque habitaba el gato montés, también conocido como león americano. La segunda se da gracias a los hermanos León, quienes eran dueños de las tierras y representantes de los carmelitas ante la Corona española. Si bien este hermoso bosque servía de paso entre

la Ciudad de México y la cercana ciudad de Toluca, la Orden de los Carmelitas Descalzos eligió esta zona del bosque debido a la tranquilidad, lejanía y paz observada, a comparación del bullicio humano de la ciudad, lo que le hizo ganar el término espiritual de "Desierto", y así se erigió allí uno de los conventos de la orden, que serviría de retiro y meditación cristiana donde podían llevar a cabo el cumplimiento de sus votos.
Las administraciones siguientes notaron la importancia de los recursos acuíferos y forestales para satisfacer la demanda de los poblados cercanos, tales como Santa Fe, en el cual se construyó un acueducto llamado “Agua Delgada”, que llegaba hasta la Ciudad de México. Por ese motivo, el Bosque Desierto de los Leones se declaró zona de reserva forestal e interés público en 1876. Pasada la Revolución mexicana, el presidente Venustiano Carranza promulgó el decreto que le otorgó la categoría de Parque Nacional, el 15 de noviembre de 1917.
A finales del siglo XX, el presidente Miguel de la Madrid Hurtado impulsó, a favor del Departamento del Distrito Federal, la preservaciónexplotación y embellecimiento del Desierto de los Leones. En 1998, la zona se vio afectada debido a algunos incendios, por lo que se designó un área de restauración ecológica para su recuperación. Dicha región comprendía aproximadamente 400 hectáreas.
Finalmente, el 16 de abril de 1999 se firmó un acuerdo de coordinación por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales el Gobierno del Distrito Federal, con objeto de entregarle a este último la administración y la responsabilidad de preservar, restaurar, desarrollar y vigilar distintas áreas protegidas, entre ellas el Parque Nacional Desierto de los Leones.


EL CONVENTO

En 1801, la orden religiosa abandonó el convento, debido a tres razones: el clima frío de la zona lo convertía en un lugar prácticamente inhabitable, debido al crecimiento poblacional del convento, lo que atrajo cada vez más visitantes, que ponían en riesgo el voto de silencio, y el motivo más importante: las disputas por el terreno entre las diferentes familias que reclamaban ser los dueños.

Debido a la guerra de Independencia de México, la orden religiosa se encontró en la necesidad de abandonar su estancia en este convento y cederlo al Estado. Dicha edificación se transformaría en cuarteles militares. Un tiempo después de estos eventos, el lugar fue abandonado y se convirtió en refugio. Se sabe que se instaló una fábrica secreta que se dedicaba a la producción de moneda falsa.
Para poder acceder a las órdenes religiosas, era requisito ser hombre y español. El convento solo permitía la entrada a los carmelitas y a la gente que se encargara de todos los servicios del convento. Las mujeres tenían prohibido el acceso al Desierto de los Leones. Los duques, la gente religiosamente influyente y los miembros de otras órdenes religiosas podrían hospedarse únicamente en la hospedería, pero sin tener acceso al convento.
El sacrificado y complicado estilo de vida que llevaban los Carmelitas Descalzos se puede desentrañar desde antes de entrar al convento. En general, la entrada era bastante ardua, ya que la muralla que rodeaba el convento contaba con una sola puerta en el camino de Cuajimalpa. Cruzando esta puerta, se encontraban con un camino empedrado bardeado de cal y canto a ambos lados. Al final del camino, una fuente protegía la puerta principal y recibía a los ocasionales visitantes. Esta puerta estaba siempre cerrada, por lo que los visitantes debían anunciarse con una campanilla y esperar a que se les permitiera el acceso. A un lado de la puerta, había una pintura que simbolizaba las prácticas y el modus vivendi de la comunidad carmelita.
La sacristía del convento era sencilla, a comparación de otras, sin demasiados ornamentos ni figuras de metales preciosos. En todo caso, la decoración se realizaba a partir de frescos y cuadros de temáticas religiosas, estos sí de gran tamaño y en grandes cantidades.
El convento tenía una capacidad para 26 personas. Sin embargo, nunca lo llegaron a llenar. Entre ellos, había cuatro carmelitas perpetuos, que se quedaban toda su vida en el convento sin poder salir. La orden de desierto de los leones se dedicaba a contemplar el proceso de la vida y la muerte con el fin de entender por qué estamos aquí. Los demás carmelitas venían por temporadas y se iban. La vestimenta de los frailes consistía en tan solo un calzón de cadera a tobillo y una túnica. Las campanas de la iglesia tenían la función de avisar la hora y las actividades a realizar. Los carmelitas tenían asignadas las actividades, en función de la hora y del número de campanadas.
El convento tiene únicamente dos pasillos a los costados y dos intermedios. Cuenta con una chimenea, que se utilizaba solo en caso de que un hermano estuviera muy enfermo, en cuyo caso tendría ese beneficio. También, tenían una de las bibliotecas más completas de la época. La cocina era de gran tamaño, con la finalidad de almacenar grandes cantidades de comida para todo el año. Había un cuarto de lavandería, el de rasura y el de "oficio humilde", como le llamaban a los sanitarios. En uno de los pasillos, se encontraban las celdas (sus habitaciones), donde se hallaba una base de madera, un escritorio y una antesala vacía para que no pudiera ser visto ningún objeto o actividad dentro de la habitación. A estas les dieron una interpretación divina, como celda de amor hacia Dios.
El convento tenía muchos jardines, ya que creían que en el paraíso había muchos jardines, llenos de flores.
Un aspecto importante para los monjes carmelitas era cumplir con sus votos de castidad, de pobreza y la oración reflexiva. Debido al poco contacto que tenían con la civilización exterior, eran considerados ermitaños. Los que vivían absolutamente solos en las ermitas aledañas eran dignos de admiración, puesto que tenían el temple para buscar la misión mayor. Ellos vivían para el espíritu, sólo con lo mínimo necesario, en silencio y en contemplación por la naturaleza.

Decreto

Tras la revolución mexicana, en 1917, el bosque del Desierto de los Leones es convertido en el primer Parque Nacional del país.
El Decreto por el cual se creó el área denominada como Parque Nacional Desierto de los Leones fue publicado en el Diario Oficial de la Federación del 15 de noviembre de 1917, designando por tal motivo una superficie de 1,529 hectáreas bajo el mandato de Venustiano Carranza.
El primer artículo del decreto estipula el cambio de nombre del parque a Parque Nacional Desierto de los Leones.
El segundo artículo estipula que la administración, conservación y embellecimiento del parque, quedarán a cargo de la Secretaría de Fomento con excepción de las ruinas históricas, cuyo cuidado y conservación dependerá de la Secretaría de Comunicación y Obras Públicas.
El último artículo autoriza a la Secretaría de Fomento para explotar los recursos dentro del parque tales como maderas muertas, árboles enfermos, defectuosos o caducos, y los que alteren o perjudiquen el desarrollo de la vegetación principal, empleando el producto de ellos en el mejoramiento del mismo parque. Únicamente la Secretaría de Fomento podrá realizar el corte y explotación de los árboles. Se prohíbe que la Secretaría celebre contratos u otorgue permisos a particulares para la explotación de dichos recursos. También prohíben la caza y el apacentamiento de ganado dentro del parque.

Arquitectura

El convento del Desierto de los Leones es una muestra ejemplar del estilo arquitectónico carmelita.
Es importante mencionar que en los edificios de los Carmelitas Descalzos edificados en España, Portugal y México, no existía una aspiración artística, más bien, la arquitectura era usada como un medio por el cual se reforzaban conceptos religiosos o visiones místicas a través de metáforas arquitectónicas. Este estilo se basaba principalmente en la renuncia a los bienes materiales, obediencia, equilibrio, sencillez, austeridad y practicidad.
Los edificios fueron levantados con un deseo sincero de volver a una espiritualidad genuina por medio de la oración y el amor. Para alcanzarlo, se necesitaban de conventos con la atmósfera idónea para una concentración mental completamente devota a esta tarea.



Ex Monasterio

La historia del ex Monasterio del Desierto de los Leones surge en el siglo XVII ante la necesidad que tenían los monjes de la Orden de los Carmelitas Descalzos de encontrar un lugar que estuviera alejado del ruido y la civilización para que pudieran dedicarse al retiro y a la meditación cristiana.

La construcción del monasterio empezó en el año de 1605, siendo Fray Andrés de San Miguel el arquitecto e ingeniero encargado de la obra y el 23 de noviembre de ese mismo año, el virrey Juan de Mendoza y Luna fue quien coloco la primera piedra para comenzar con el desarrollo. En 1611 se terminó la construcción, dando pie a la integración de la orden dentro del convento.

Este monasterio era realmente grande, estaba conformado por el claustro principal, celdas, refectorio, biblioteca, cocina, hospedería, lavandería, entre otras y está rodeado aproximadamente por 1529 hectáreas de bosque, lo que hacía que las temperaturas fueran muy bajas. Fue rodeado por una barda circundante, de veinte kilómetros de largo, cuyos dos objetivos eran: en primer lugar, reforzar la exclusión

femenina al interior del lugar, señalada en diversos puntos de la barda mediante una sentencia advertía que cualquier mujer que la traspasara, sería excomulgada. En segundo lugar, buscaba resguardar a los monjes del bullicio y del contacto con personas ajenas a la Orden. Actualmente, sólo se conservan partes de la barda.
En cuanto a las celdas, estaba estrictamente prohibido que los monjes entrarán a otra que no fuera la suya.
En 1705, debido a la humedad del lugar y un temblor, el recinto se derrumbó, lo que dio paso a la construcción actual realizada por el arquitecto José Miguel de Rivera Sarabia con estilo barroco.

Lugares dentro del ex convento

Hospedería

La hospedería está situada enseguida de la puerta principal, cuenta con jardineras y un pasillo encaminado al convento. Actualmente, la hospedería es la entrada al convento; sin embargo, en sus orígenes estaba contemplada únicamente para los ocasionales visitantes, puesto que toda persona que entrara al lugar debía contar con la autorización del director del Convento. Por lo general, tanto los visitantes como los frailes ahí recluidos eran españoles adinerados o miembros de la nobleza. Las pocas mujeres que visitaban ese lugar, tenían el acceso restringido a la hospedería, a menos que obtuvieran una patente para ingresar.

Campanario

A través de los pasillos del ex convento se llega a la parte trasera de la iglesia, lugar dónde se encuentra el campanario. La función de este artefacto era ser el reloj oficial como un llamado de Dios para las actividades del día y del calendario religioso; las campanas sonaban diferente acorde a cada una de las actividades a realizar por los carmelitas descalzos. El campanario está hecho de piedra y cantera, material comúnmente utilizado en la arquitectura del siglo XVI. Para llegar a él se tenía que subir por unas escaleras, la altura permitía tener una vista panorámica de una gran parte del Convento.

Iglesia

La Iglesia tiene forma de cruz latina, es de arquitectura sencilla por la austeridad que manifestaban los carmelitas descalzos. Es coronada por cuatro capillas, en una de ellas era donde se encontraban los restos de los frailes. Atrás del altar se encuentra una habitación denominada “Coro” lugar en donde confesaban a los carmelitas, siendo el único lugar en donde se encontraba un bosquejo de Cristo pintado en la pared.



Sótano

Los arcos dentro del sótano estaban diseñados para sostener la estructura superior del Convento, su altura es aproximadamente de metro y medio. Otra de sus funciones era apoyar el sistema hidráulico, que servía para que la corriente del río siguiera su curso. Además, contaba con una especie de coladeras colocadas en la parte superior que desembocaban en el interior del sótano para evitar inundaciones. El lugar es completamente oscuro y húmedo, a pesar de contar con pequeños hoyos que permitían el paso del aire.

Capilla de los Secretos

En esa época, los carmelitas descalzos juraban con el voto de silencio su amor a Dios. El único momento en el que emitían un sonido era al momento de rezar, por esta razón utilizaban este lugar para comunicarse y tener conferencias en las que hablaban de temas religiosos; la dinámica era estar en las esquinas (de manera cruzada) con la cara hacia la pared para evitar contacto visual con los demás y no caer en la tentación del demonio al interactuar con los otros. Es una arquitectura monacal, referente a la estructura de los monasterios europeos.

Ermitas

Dentro del parque existieron 10 ermitas, de las cuales actualmente sólo hay ocho, ya que dos se destruyeron con el paso del tiempo y por eventos varios, como la Revolución Mexicana. La construcción de las ermitas se ubica entre los siglos XVII y XVIII, y fueron donadas por familias adineradas; todas ellas están conformadas por un fresco que decoraba el frontis de la ermita, una cocinilla, una sala con chimenea, una habitación y un oratorio en el que los monjes pasaban la mayor parte de su tiempo. Estas ermitas contaban, además, con una huerta pequeña en la que los monjes cultivaban algunos de sus alimentos.

Ubicación

Ubicado al poniente de la Ciudad de México, el Parque Nacional Desierto de los Leones colinda con las delegaciones Álvaro Obregón y Cuajimalpa de Morelos. En la actualidad existen dos vías de acceso para los visitantes. La primera, por la desviación de la carretera México-Toluca, en dirección hacia la Venta y la segunda, por el camino al desierto desde San Ángel.

Topografía

El Parque Nacional Desierto de los Leones se encuentra localizado en el centro de la República Mexicana, al suroeste de la Cuenca de México. Por lo anterior, forma parte de la unidad geomorfológica Sierra de Las Cruces que a su vez pertenece al Eje Neo volcánico Transversal. Dos ramales montañosos forman parte de la composición topográfica del parque localizados al norte y noroeste del territorio del parque. Ambos ramales tienen vértice en el Cerro de San Miguel. El primer ramal está compuesto por tres cerros: El Cerro Caballete, Los Hongos y Colorado. Por su parte el segundo ramal de dirección noroeste lo integran el Cerro Cruz de Cólica, Xometla y Ocotal. Todos estos cerros confluyen en el arroyo Santo Desierto y son separados por tres cañadas.
El parque se encuentra situado en una de las zonas con mayor altura sobre el nivel del mar de toda la Ciudad de México. Su terreno desciende de forma latitudinal de sur a norte con una elevación de 3,790 metros sobre el nivel del mar y conecta con la zona del ex Convento con una elevación de 2,700 metros sobre el nivel del mar. Por lo anterior, el área natural protegida del parque tiene una altitud media de 3,500 metros sobre el nivel del mar.




 Geología

La geología del Parque Nacional Desierto de los Leones está compuesta de rocas volcánicas que remontan al período Cenozoico, caracterizado por una intensa actividad volcánica. El movimiento de las placas tectónicas que yacen debajo del parque propició el surgimiento del Eje Neo volcánico Transversal. Gracias a la intensa actividad volcánica de la zona en donde se encuentra el parque, los bancos geológicos se componen de elementos tales como: andesitas de hornablenda, hiperstena, piro clastos, ceniza y arena volcánica.

                                                           Hidrología

Partiendo de las corrientes que son alimentadas de los manantiales que confluyen en el Desierto de los Leones, dos de los ríos más importantes del Valle de México tienen su origen en el parque, el Río Mixcoac y el Río Hondo. Ambos son alimentados por las aguas de otros arroyos que forman el denominado Arroyo Agua de Leones.
Aunado a lo anterior, la relevancia del parque por sus recursos hidrológicos reside en la existencia de numerosas vertientes de agua que integran al espacio geográfico. Existen tres corrientes principales que fluyen a través de las laderas que además sirven de referencia para establecer los límites del parque.
La principal corriente surge del Cerro San Miguel y desciende desde una altura de 3,700 metros sobre el nivel del mar. En el trayecto, la corriente se alimenta de manantiales como El Caballete y Los Hongos. De los Cerros Cruz de Cólica y Xometla se originan las otras dos corrientes principales que fluyen por las cañadas de Las Palomas y el Trozal.

Climatología

El Desierto de los Leones se caracteriza por la presencia de clima templado con lluvias de verano, precipitaciones invernales, semifrío y frío húmedo en invierno, y fresco sub-húmedo en los límites del parque.
En el norte del Parque Nacional Desierto de los Leones predomina un clima fresco subhúmedo con temperatura promedio de doce grados centígrados; presenta variaciones que oscilan entre los nueve y los doce grados centígrados. Por su parte, en la región poniente del parque prevalece un clima semifrío que oscila entre los nueve y los once grados centígrados. En la vertiente oriente de los cerros del Desierto de los Leones existe un clima frío subhúmedo y húmedo, que ocasionan que la temperatura descienda a seis grados centígrados.

Flora y Fauna

Actualmente, el Parque Nacional Desierto de los Leones cuenta con 378 especies, repartidas en 219 géneros y 74 familias. La familia Asteraceae es la que más abunda, con 40 géneros y 87 especies.

Flora de importancia especial

Existen especies en peligro de extinción como el laurel y la oreja de ratón, mientras que hay otras sujetas a protección especial: el cerdoón, la flor de hielo, el cedro blanco y la pipa de indio.
Algunas de las especies con importancia especial en el Parque Nacional Desierto de los Leones son el pino, la hoja de flecha, el encino, el encino roble, la barba de San Juan, la cola de borrego, el ehuejote, la oreja de burro, el rabanillo y el zacatón.

Hongos

No se ha publicado hasta la fecha una lista que integre todas las especies de macromicetos que existen en el parque, pero hasta hoy, sabemos que hay 102 especies, correspondientes a 14 géneros de Ascomicetes de 6 familias diferentes y a 47 géneros de Basidiomicetes de 22 familias. La familia con más diversidad es la Tricholomataceae que cuenta con 18 especies, seguida por Polyporaceae, Amanitaceae, Boletaceae, Morchellaceae y Pezizaceae.
Hay también 7 especies de especies amenazadas: Morchella conica Pers, Morchella elata Bull, Morchella esculenta Pers, Morchella costata, Morchella angusticeps Peck, Amanita muscaria  y Boletus edulis

Fauna

No hay muchos estudios de fauna documentados en el Parque Nacional Desierto de los Leones, pero se han registrado 57 familias de vertebrados, de las cuales tres corresponden a anfibios; cinco, a reptiles; 35, a aves y 14, a mamíferos, con 136 especies en total.
Algunas de las aves que podemos encontrar en el parque son el gavilán rastrero, el aguililla pecho rufo, el halcón cernícalo, el colibrí garganta rubí, el colibrí barba negra, el mosquero de Hammond, el zumbador rufo, el reyezuelo de rojo, el chipe crisal, el chipe de Virginia
Algunos de los mamíferos que se encuentran en el parque son el conejo, tlacuache, tuza, mapache, collota, zorra gris, venado cola blanca, ardilla, ratón dorado y zorrillo dorado; muchas de esas especies se encuentran en una categoría de riesgo.
También hay cuatro especies reportadas de murciélagos. Todas son insectívoras de vuelo, lo cual controla las plagas.


                                               

  Actividades recreativas

Dentro del parque se realizan actividades de educación ambiental y es destacable su función como centro recreativo y de esparcimiento para los habitantes del D.F.
Algunas de las actividades recreativas que se pueden hacer dentro del parque son: ir en bicicleta, incluso puedes alquilar bicicletas por si no tienes; hacer un picnic o una parrillada y pasar una buen rato con tu familia y amigos; o si no disfrutar de las famosas quesadillas que se comen en los diversos puestos de comida que hay en el parque, caminar por el bosque y ver la flora y fauna que tiene el Parque.
Todas estas actividades son un perfecto escape de la cotidianidad de la Ciudad de México pero sin salir de ella; en el parque podemos tomarnos un tiempo para reflexionar, y pasar un tiempo en familia y con amistades disfrutando de un paisaje lleno de vida y paz.
Asimismo el Desierto de los Leones alberga un museo de sitio, salones para exposiciones y es sede de diversos eventos culturales como conciertos de música sacra y ferias de horticultura. Además los parajes que la rodean son un sitio ideal para variadas actividades recreativas que van desde bicicleta de montaña, hasta caminatas y días de campo en familia.

Actividades deportivas

El parque Nacional Desierto de los Leones, ofrece diversas actividades deportivas, para todas esas almas aventureras. Entre estas podemos encontrar carreras, caminatas, senderismo, equitación, yoga y actividades extremas.
Las carreras que podemos encontrar en el Parque son “Solo para salvajes” que constan de 100 millas, estas son carreras que te retarán físicamente a través de las diferentes pendientes del bosque. Cerca del  ex-convento podremos encontrar una actividad extrema que consiste en una serie de tirolesas de 2.1 km de largo, el recorrido consta de 12 tirolesas y 10 plataformas, con una altura máxima de hasta 90 metros. La ruta para la caminata
en el desierto de los leones es impecable entre un bosque denso de pinos, el punto más alto que se llega es de 3,700 m sobre el nivel del mar. En el Desierto de los Leones hay varias rutas destinadas al ciclismo, por lo que recorrerlo en bicicleta es una agradable opción para los aficionados al ciclismo. Y para esas personas que desean pasar más tiempo allí pueden considerar la idea del campismo y alpinismo. Este bosque es un lugar ideal para este tipo de actividades

Actividades culturales

Dentro del parque, se realizan actividades como: exposiciones de arte y de fotografía, conciertos, obras de teatro, festivales y ferias, tomas cinematográficas, eventos ecológicos, conferencias de prensa relacionados con cultura, cursos y seminarios al igual que sesiones plenarias.

Mitos y leyendas

El Desierto de los Leones cuenta con gran variedad de mitos y leyendas, las cuales se pueden escuchar en los recorridos guiados o incluso en el espacio de leyendas nocturnas realizado dentro del convento del Parque nacional Desierto de los Leones

Situación ambiental

Antecedentes

Con fecha 16 de diciembre de 1983 el Ejecutivo Federal publica el Decreto de Expropiación del predio conocido con el nombre Desierto de los Leones. Esto se hizo para poder convertir esta zona en un parque cultural y recreativo con la finalidad de la preservación ecológica.
El 23 de septiembre de 1998, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el cual se consideraban como áreas naturales damnificadas, las zonas afectadas por los incendios forestales de 1998. Dentro de esta categoría se incluyen 400 hectáreas pertenecientes al Parque Nacional Desierto de los Leones.
Por último, el 16 de abril de 1999, la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca firmó con el Gobierno del Distrito Federal el Acuerdo de Coordinación. En dicho acuerdo, el Gobierno Federal transfirió la administración del Parque Nacional Desierto de los Leones al Gobierno del Distrito Federal. Esta iniciativa se concretó el 24 de noviembre del 2000.

                                                      Actualidad

El Parque Nacional Desierto de los Leones es una de las principales áreas verdes de la Ciudad de México. La superficie forestal comprendida por la reserva ecológica comprende 1,529 hectáreas de forma poligonal alargada, cuyo eje sigue el rumbo Noroeste-Suroeste.
El Parque Nacional Desierto de los Leones se encuentra dentro de la región natural denominada Cuenca de México, privilegiada en relación con otras regiones de nuestro país, ya que se considera una de las regiones más ricas del mundo.
Sin embargo, existe una fuerte amenaza ambiental tanto a la flora como a la fauna dentro del Parque. El deterioro ecológico mencionado, se debe principalmente a la cercanía de zonas sumamente urbanizadas, problemas de contaminación, incendios forestales, extracción desordenada del agua, presencia de fauna feral e introducción de especies vegetales exóticas. Dentro del parque nacional se distribuyen al menos 15 especies en alguna categoría de riesgo (amenazadas, sujetas a protección especial o en peligro de extinción). Los reptiles son el grupo más afectado por esta situación, pues el 50% de las especies se ubica en alguna de estas categorías.



Aunada a esta problemática, existe la especial amenaza de fauna feral a especies endémicas dentro del parque. Esto se debe principalmente al abandono de perros en la zona, que al verse a la intemperie recurren a la formación de manadas y se alimentan de los animales silvestres. Esto provoca daños en la conservación de los animales nativos, así como la transmisión de enfermedades.
Por esta razón, para tener una mejor administración y protección de la reserva natural, el Parque Nacional Desierto de los Leones se divide en dos zonas: la primera corresponde al espacio público, que equivale al 19% de la superficie total. El 88% restante es la superficie abarcada por el área de restauración ecológica, que incluye la zona devastada por un incendio en 1998. Asimismo, dentro del Reglamento para el uso y preservación del Parque Cultural y Recreativo Desierto de los Leones, se establece las prohibiciones y sanciones dentro de los artículos XIV y XXII.



miércoles, 3 de abril de 2019

La isla de las muñecas

LA ISLA DE LAS MUÑECAS

Xochimilco es un lugar que cuenta con una gran belleza, sin embargo esta se contrasta con las historias y leyendas que rodean a la llamada "Isla de la muñecas", el cual es un pequeño lugar en donde su único habitante fue un señor que llevaba por nombre Julián Santa Ana Barrera. Pero aquí conocerás la verdadera historia de la “Isla de la muñecas” en Xochimilco.


La historia empieza con un hombre que llegó a vivir a ese lugar en los años 70 y que murió a los 80 años, a inicios de los 90 cuando se realizó el rescate ecológico de Xochimilco, al llegar al lugar todos los que iban en expedición quedaron impactados, llamando su atención la chinampa rodeada de muñecas de todos tamaños y colores. En un inicio Don Julián no quería hablar acerca de las muñecas que tenía en su chinampa, sin embargo después aceptó dar su versión sobre las mismas. El hombre de avanzada edad, contó que estaban allí para ahuyentar a los malos espíritus y con la finalidad que sus cosechas se diera mucho mejor; así mismo platicaba que las muñecas aparecían de repente y que ellas lo acompañaban por las noches.



Luego de la muerte de Don Julián, su sobrino Anastasio Santa Ana contó la verdadera historia detrás de estas muñecas. Comentó que cuando su tío don Julián llegó a la isla una joven se ahogó en las orillas, desde ese momento, don Julián escuchó voces, pasos y lamentos de mujer por lo que decidió protegerse con estas muñecas. Con el tiempo surgieron diferentes leyendas; incluso hubo una en la que se cuenta que un hombre que simuló tener sexo con una de las muñecas, murió al poco tiempo.



Otra historia que se cuenta es que de vez en cuando, los mecanismos rotos funcionan y los muñecos lloran, ríen o llaman a sus madres, Don Julián Santa Ana nunca dejó de escuchar las voces. Incluso una de ellas, La Moneca, quien era la muñeca preferida de don Julián, es vista como una pequeña deidad, a tal grado que muchos turistas le ofrecen dinero y pequeños regalos para que interceda por ellos en problemas.



Cuenta su sobrino, don Julián Santa Ana nunca dejó de escuchar las voces y cuando iba a pescar con su sobrino le hablaba de una sirena que quería llevárselo. El creador de esta isla murió justo en el lugar que predigo que moriría. Una tarde, mientras pescaban frente a las aguas que se llevaron a aquella joven hace ya varios años, Anastasio fue a ver a los animales, dejando solo a su tío y cuando regresó, su tío estaba en el agua.
Don Julián había caído en ese mismo lugar víctima de una insuficiencia cardíaca. Ese lugar era el mismo lugar donde él había dicho que algún día la sirena lo iría a buscar.


Curiosidades sobre la Isla de las Muñecas
  • El número de muñecas existentes en la isla asciende alrededor de los dos mil.
  • Según el sobrino de Don Julián, la muñeca preferida de su tío se llamaba «Agustinita» que ya lleva 55 años en la isla.
  • La muñeca que representa a la niña ahogada tiene varios devotos que le piden favores y le dejan ofrendas como si se tratase de una divinidad.
  • Don Julián falleció ahogado como la niña que supuesta mente había encontrado.
  • Antes de morir, le dijo a su sobrino que una sirena se lo quería llevar y que iba a cantarle a la orilla. Cuando su sobrino lo encontró, el cuerpo inerte de Don Julián estaba flotando en el agua.

Para poder ir la Isla de las Muñecas sólo se puede llegar por vía acuática. La entrada cuesta $30, pero el recorrido en trajinera te puede salir hasta en $2,000, así que te recomendamos ir con un montón de gente y tiempo para repartirse el costo y aprovechar el viajecito.

La popularidad de la Isla de las Muñecas es tan grande que ya salieron las versiones espurias. En el camino desde el embarcadero de Cuemanco hay una, pero Anastasio asegura que hay por lo menos cinco en varios puntos de Xochimilco y que incluso en Oaxtepec ya se les ocurrió también. Ahora sí que no aceptes imitaciones.