MEXCED A. C.

 El Vampiro de la  Estación de Barranca del muerto

Esta es una de leyenda media mente conocida en el D.F. 

Cuenta la leyenda que al final de la noche abordo un hombre en la linea 7 del metro que iba del rosario a barranca del muerto. 

Este estaba muy agotado después de una extensa hornada laboral, este hombre tomo el ultimo tren del la noche y debía bajarse en la estación terminal que era barranca del muerto pero el cansancio pudo mas que el y se que profundamente dormido, al despertar seria testigo de unos de los sucesos mas aterradores de toda su vida.

El hombre completamente agotado se quedo dormido y cuando despertó el tren estaba en la mas absoluta oscuridad, había pasado la ultima estación terminal y estaba a obscuras en la profundidad del túnel.

El joven no había escuchado la llamada de llegada a la estación, así como tampoco el timbre que indicaba que las puertas del vagón estaban a punto de cerrarse.

Aunque un poco asustado, el hombre ya se había resignado a que debería de pasar el resto de la madrugada en ese lugar y esperar hasta las 5:00 de la mañana cuando el sistema del metro volviera ha abrir sus puertas.

A lo lejos, en el ultimo asiento del vagón vislumbro a un indigente que también estaba dormido, se sintió de pronto aliviado, por tener compañía en ese oscuro bajón.

Fue entonces cuando escucho unos extraños ruidos que le helaron la sangre, rápidamente saco su encendedor y trato de buscar de donde provenía el ruido.

Con el encendedor en la mano pudo visualizar un forcejeo al final del vagón, el hombre se acerco cauteloso en busca de respuestas, cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo observar como una criatura de dos metro de alto, delgado, de piel amarillenta, garras alargadas y ojos rojos se abalanzaba sobre el hombre indigente, mordiéndole en el cuello, y atacándolo como si de un cazador y su presa se tratara.

De pronto, esa terrorífica criatura fijo su mirada en el hombre que los observaba, el hombre preso del pánico corrió por su vida y salio por una de las ventanas del vagón, corriendo a lo largo del obscuro túnel pudo escuchar como la criatura intentaba alcanzarlo, hasta que finalmente logro llegar a la estación y el ruido desapareció.

Cuando el personal de seguridad de la estación detuvo al hombre para interrogarlo, este contó lo sucedido pero nadie le creyó, excepto una mujer que intrigada por el estado de nerviosismo del sujeto decidió ir a investigar.

Cuando llego al vagón pudo observar como una de las ventanas de seguridad estaba abierta, al ingresar al vagón no vio absolutamente nada, salvo una gotas de sangre en el suelo.